lunes, 24 de noviembre de 2008

BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR

La primera motivación de un maestro es procurar que sus alumnos se superen y que su desarrollo sea armónico: tanto en el aspecto cognoscitivo como en el emocional y el social. En una palabra, que aprendan. A pesar del interés constante del profesor, en cada grupo suele haber niños (afortunadamente pocos) que no parecen avanzar al ritmo de sus compañeros.
Estos niños suelen volverse una preocupación para el maestro, que no puede detener el avance de los otros ni dedicarle todo el tiempo que el pequeño requiere. Además a veces se siente incapacitado para comprender el motivo de este atraso, así como impotente para ayudarlos. Es entonces cuando el maestro requiere de una guía que le ayude a determinar el tipo de problema que puede afectar al menor, y así poder tener más seguridad antes de actuar.
Si a través de la guía usted ha detectado que puede tener un niño con problemas de aprendizaje en su salón de clases, es conveniente que redacte sus observaciones: pueden ser de mucha utilidad para sus compañeros maestros y autoridades de la escuela, los padres y posiblemente los profesionistas que atiendan al niño.
A continuación describimos brevemente cuales son esos síntomas que nos deben poner en guardia.

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