lunes, 24 de noviembre de 2008

2. Síntomas de la esfera intelectual.


Son los síntomas que más nos confunden a los clínicos a la hora de realizar un diagnóstico diferencial con otros trastornos y su relación con el rendimiento académico. Los más frecuentes son:
Trastornos de la atención y de la concentración: Son niños y adolescentes que se despistan con frecuencia, si se les deja “parecen que están en otro sitio”, les cuesta muchísimo mantener la atención en cualquier tipo de tarea, están ensimismados. Cualquier actividad que requiera de este recurso cognitivo se deteriorará inevitablemente. Los pacientes con depresión, aunque lo deseen, el esfuerzo de mantener la concentración será un imposible, contribuyendo a la sensación de inutilidad y fracaso personal.
Enlentecimiento cognitivo: Les resulta penoso realizar tareas que requieran de agilidad mental debido al enlentecimiento ideativo (bradipsiquia). Por tanto afectará a cualquier tarea que requiera de una cierta velocidad de procesamiento. Hay que diferenciarlo del “sluggish cognitivo tempo” al que suele complicar cuando se dan ambas situaciones que, de otra arte, no es infrecuente.
Empobrecimiento de la imaginación: Se traduce en el ámbito académico por la dificultad a la hora de realizar textos que requieran creatividad o expresarse con soltura. Se traduce en un lenguaje poco productivo (bradifemia).
Dificultades en los procesos de memorización: Se ve afectada tanto la memoria de trabajo como los procesos de evocación. Conjuntamente con los síntomas anteriores afectarán significativamente al aprendizaje escolar.

No hay comentarios: